Una de mis hipótesis es que cuando una persona tiene un traumatismo craneoencefálico a nivel frontal se afecta la parte de la fantasía, ya que la fantasía requiere cognición.

Los pacientes con problemas en el lóbulo frontal tienen un pensamiento muy concreto a la hora de describir una fantasía, ya que una fantasía requiere de unos pasos (planeación, regulación, verificación) que ellos no suelen seguir.

Una de las cosas más importantes a la hora de hacer terapia es saber identificar cuál es el verdadero problema, porque al no tener claro cuál es el problema no se busca una solución adecuada.

Al paciente se le dice que la autoestima es algo que se construye basado en las opiniones y el pensamiento de los demás, pero eso no es algo preestablecido.

Lo importante es hacerle entender a los pacientes que el control de la situación lo tienen ellos, independientemente de lo que digan los demás.

Los pacientes con traumatismo craneoencefálico tienen muchos problemas en diferentes áreas de su vida sexual. Este programa busca brindarle las herramientas necesarias para que puedan solventar esos problemas.

Muchos pacientes con daño cerebral tienen falsas creencias sobre su condición relacionada a la sexualidad. Por ejemplo, que si tienen relaciones sexuales con su pareja y ésta queda embarazada, el niño puede nacer con daño cerebral. Y éste pensamiento hace que no quiera tener más elaciones sexuales.

En el programa no se incluyen a personas con traumatismo de cráneo leve, porque estas personas no suelen presentar dificultades en la esfera sexual.